miércoles, 13 de mayo de 2009

MITOS JAMÁS CONTADOS

Estos mitos fueron creados por nosotros, los chicos de 6to.


ELENA Y ATENEA


Por Hetel Andaluz

En el origen de los tiempos en una ciudad griega, vivía una chica llamada Elena; era muy buena costurera y respetada en su ciudad. También era considerada de las mejores en su oficio. Pero tenía un defecto, era creída y orgullosa.
Un día un rey de una ciudad cercana le pidió que bordara el retrato de su familia en un telar y que los represente con todo su resplandor. El trabajo le salió excelente y eso hizo que se agrandara mucho. El rey le pagó muy bien y le agradeció el trabajo.
Después de muchos meses, un príncipe fue a hablar con ella y le contó que estaba buscando a alguien que supiera coser y le preguntó si ella podría realizar el trabajo. Elena aceptó su propuesta y le dijo que hablaba con la persona indicada, que ella era la mejor costurera del mundo, mejor incluso que la propia Atenea, diosa de la sabiduría, la escritura, la pintura y el arte del bordado. Atenea al oír esto se apareció delante de todos y la retó a un duelo de costureras para ver cuál de las dos bordaba mejor. La disputa consistiría en hacer un bordado en el cuál estuvieran representados todos los dioses. Cuando terminaron el bordado de Atenea mostraba a los dioses en todo su esplendor, pero el trabajo de Elena aunque lo había hecho muy bien, mostraba a los dioses en forma ridícula al lado de los de Atenea. Entonces Atenea furiosa transformó a la orgullosa Elena en una araña que desde entonces borda sin descanso su tela.

MITO DE POSEIDÓN Y HÉRCULES
Por Oriana Simonutti
En el comienzo de los tiempos, luego de que la “caja de Pandora” fuera abierta y los males se desparramaran por el mundo, la población mundial se redujo muy notoriamente.
Por ello, se le encomendó una tarea a Hércules. Esta tarea consistía en buscar un libro (en el que se explicaba cómo aumentar la población mundial) a las profundidades del mar.
Al llegar al mar, Hércules dijo:
- Poseidón, dios del mar, déjeme entrar a su mar, ya que necesito buscar un libro muy importante.
- Lo siento mucho - respondió Poseidón – no puedo dejarte entrar.
- ¿Por qué?- preguntó Hércules.
Poseidón se quedó pensando un buen rato y dijo:
- Bueno, a menos que…
- ¿A menos que qué?- repitió Hércules esperanzado.
- A menos que te enfrentes a Cronos, dios del tiempo.
- Bien, lo haré
Hércules fue muy tranquilo a enfrentarse a Cronos, pero no contaba con que el dios del tiempo podía cambiar de momento cuando lo deseara.
Empezó el enfrentamiento, pero cada vez que Hércules intentaba herir a Cronos, éste volvía el tiempo atrás.
Hasta que a Hércules se le ocurrió una maravillosa idea, que consistía en distraer a Cronos con la espada, y mientras tanto quitarle su reloj para cambiar el tiempo.
Cuando tuvo el reloj en su poder lo rompió y luego hirió a Cronos en el brazo. Tomó una muestra de su sangre y se la llevó a Poseidón quien lo dejó entrar en su mar.
Cuando divisó el libro también se dio cuenta de que estaba muy bien custodiado por un tiburón de 13 metros.
Después de mucho esfuerzo y cansancio, logró matarlo. Tomó el libro y lo llevó a tierra firme.
Allí siguió paso a paso todo lo que se debía hacer para aumentar la población en el mundo; las personas comenzaron a surgir.
Así fue que todos vivieron en PAZ y ARMONÍA.

El mito de Kusick
por Mateo Carbone
Kusick era el cuadragésimo octavo hijo de Zeus. Una vez lo mandaron preso por haber tomado de más y como castigo lo enviaron a la isla de los árboles vivientes de tres ojos. Cuando llegó a la isla en su barco escoltado por sus tripulantes, fue arrojado y abandonado allí; cayó al suelo, se levantó rápidamente y nadó lo más rápido posible para llegar al barco pero éste se había alejado bastante. Cuando supo que no podría alcanzarlo se rindió y volvió a la isla para buscar comida, refugio y ramas para hacer fuego.
De repente Kusick escuchó ruidos de unos pasos muy fuertes; del susto empezó a mirar para todos lados para ver qué producía ese sonido, y como no lo puedo descubrir dejó de averiguar; pero el sonido no dejaba de escucharse. Entonces se asustó y decidió ir a cenar a su refugio. Súbitamente una sombra deforme se acercaba lentamente y el monstruo que provocaba esa sombra deforme irrumpió en el refugio y se lo llevó cargándolo en sus hombros. Kusick le dijo desesperadamente:-¿Qué haces conmigo? ¿Por qué haces esto? ¿Qué eres?El monstruo le respondió directamente:-Te llevo a nuestro lugar de castigos porque has quemado ramas y hojas para calentar tu cuerpo. Soy un árbol viviente de tres ojos, guardián de la isla, ¿listo? ¿Terminaste con tus preguntas? -No, no he terminado.Entonces el árbol viviente de tres ojos le dio un golpe y Kusick se desmayó. Cuando se despertó se dio cuenta que estaba atado con lianas muy resistentes. Empezó a mirar para todos lados a ver si encontraba algo filoso con qué romper las lianas; halló una piedra afilada, la agarró, rompió las lianas y se escapó. Se escondió en un buen lugar, donde no lo encontraría nadie.
Kusick desde entonces comenzó a hacer señales de humo para que lo rescatasen ya que se habían olvidado de irla buscarlo. Desde entonces, cuando se ve que desde la isla sale humo de una chimenea de volcán, se dice que es Kusick pidiendo que los rescaten.

El Milagro Por Florencia Sznur
Hace mucho tiempo, Zeus se casó con una mortal; él no quería tener hijos pero su esposa sí. Zeus no la dejaría tener un hijo suyo y haría cualquier cosa para impedirlo. La mujer tenía tantas ganas de tener un hijo que fue con un mortal que tenía una amistad con la diosa de las bendiciones y le pidió que le concediera tener ese bebé lo más pronto posible.

La diosa le dijo que la ayudaría, pero tendría que buscar el diamante del volcán Zetuhen a cambio de su favor. Ella lo hizo con facilidad. Luego tuvo a su hijo. Pero la furia de Zeus era tanta que lo despreció, pero el poder del bebé era tan increíble, que lo dejó vivir.
La Guerra de los diosesPor Pablo Kitzberger
Hace mucho tiempo durante la guerra por Grecia, un héroe de Roma llamado Karios, vencía a sus enemigos con facilidad hasta que un guerrero griego lo empujó e intentó matarlo, por suerte él pudo esquivarlo, pero la segunda vez, Karios estuvo seguro de que iba a morir, entonces fue cuando le pidió ayuda a Zeus (el cual no era un dios romano) y A cambio él haría lo que Zeus le ordenara.
Zeus le lanzó unas espadas que le dieron poder ilimitado; eran las espadas del Olimpo,
Zeus le explicó: “Te daré las espadas del Olimpo pero a cambio deberás traicionar a tus dioses”
-“Pero; ¿cómo?”- preguntó Karios
- ¡deberás hacer eso o morirás!-.
Después de dos largos años de guerra, los dioses de Roma estaban furiosos porque Karios no Había vuelto.
Luego de mucho tiempo Júpiter, el mayor dios romano, encontró a Karios lamentándose por haber traicionado a sus dioses. Fue entonces cuando Júpiter furioso le preguntó lo que había sucedido.
Karios se lo explicó y Júpiter se indignó con Zeus y comenzó otra guerra. Todos los dioses empezaron a pelear. Fueron en total 24 dioses, millares de armas y todo en una sola guerra. El sueño de Karios era entrar en el Olimpo, por lo que lo intentó durante la guerra,
Karios no pudo ingresar y no había nada que pudiera hacer al respecto utilizando sus propias fuerzas. Él se sentía desilusionado pero fue entonces que recordó que Zeus le había otorgado las espadas del Olimpo.
Karios eufórico agarró las espadas del Olimpo e intentó ayudar a sus dioses, entonces sintió una fuerza que venía desde su interior, él estaba seguro de era gracias a las espadas. Entonces atacó con furia y pudo sobrevivir doce años peleando esta guerra legendaria.
Una noche de luna llena Karios recordó su sueño. Él estaba decidido de cumplirlo y fue así que pudo vencer él solo al dios griego que lo había intentado matar hacía varios años atrás. El dios Júpiter decidió hacerlo entrar al Olimpo por la valentía que demostró al enfrentar a su enemigo.

La destrucción de Zeusi
por Sebastián Falcone
Era un día normal hasta que a Ares se le ocurrió un plan, ¡destruir a Zeus¡!. Entonces le pidió ayuda a los espartanos. Zeus al enterarse lo pensó y le pidió ayuda a los atenienses.
Comenzó la batalla, hermano contra hermano; Ares atacaba con su hacha, Zeus con sus rayos. Un espartano dañó los pies de Zeus quien lo pisó. Ares respondió con un pisotón a un batallón entero; luego vino la patada de Zeus, la piña de Ares; parecía interminable.
Pero cuando la batalla parecía llegar a su fin con Zeus como ganador, Hades creyendo que Ares debía vencer y le dio poderes especiales. Y fue así que venció a Zeus, o eso se cree.


¿Fin?

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